No se puede esperar que los alumnos aprendan si antes no se satisfacen sus necesidades humanas básicas. Para alcanzar la “autorrealización”, o un lugar donde pueda producirse el verdadero aprendizaje, es vital que una escuela se centre primero en otras  capas de necesidades humanas: necesidades fisiológicas, seguridad y protección, amor y pertenencia y autoestima. La salud física y el bienestar abarcan un amplio espectro de necesidades. Los niños se mantienen sanos mediante una dieta equilibrada de alimentos integrales y no procesados, el uso regular de las manos y la interacción diaria con la tierra y el mundo natural, el ejercicio constante (normalmente en forma de juego) y la capacidad creciente de escuchar y cuidar de su propio cuerpo. En Quintral honramos estas necesidades humanas a partir de las siguientes ofertas:

Educación Experiencial

Juego

Cualquier Condición Climática

El bienestar en Quintral se puede resumir en las siguientes categorías:

Jardinería, cría de animales, fitoterapia y nutrición

El huerto, el jardín de hierbas y la pequeña granja de animales de nuestra escuela son fundamentales para nuestro proyecto. En  Quintral, los alumnos aprenden de dónde proceden sus alimentos y medicinas y conocerán la experiencia completa de “la huerta a la mesa”. Participando del cuidado de estas áreas los alumnos aprenden responsabilidad, experimentan de primera mano el tiempo y la energía que se invierten en la producción de alimentos y se benefician de los deliciosos alimentos cultivados en casa.

Trabajo Manual

En Quintral la mayor parte del trabajo de los alumnos es práctico. Hay numerosos beneficios cognitivos y socio-emocionales al trabajar con nuestras manos. Los alumnos participan en una cantidad significativa de “aprender haciendo” y esto eleva su confianza, reduce la ansiedad y mejora la memoria y la atención. Algunos ejemplos son tejer su propio abrigo, cortar leña para las estufas de leña de las aulas, regar las plantas o dar de comer a los animales.

Exposición a la naturaleza

En Quintral pasamos el mayor tiempo posible al aire libre. Esto incluye el tiempo de juego, el trabajo, las clases, las reuniones y las excursiones. Sabemos que los seres humanos necesitan respirar aire fresco, experimentar físicamente el cambio de las estaciones y las diferentes condiciones meteorológicas, oír el canto de los pájaros y el murmullo de un arroyo y permitir que la naturaleza calme nuestro sistema nervioso y nos recuerde nuestras verdaderas prioridades. Para ello, educamos a los alumnos y a sus familias sobre la ropa y el equipo adecuados y les enseñamos a sentirse cómodos en la naturaleza.

 

Juego

Creemos en todos los beneficios del aprendizaje basado en el juego. Los jóvenes necesitan jugar y es a través del juego como hacen ejercicio, aprenden habilidades sociales vitales, extienden su imaginación y aprenden sus propios límites personales. El juego se incorpora a nuestras 2 horas diarias de tiempo libre, así como a nuestro programa de “viernes diferentes”.

Autonomía

En nuestra escuela a los estudiantes se les permite libertad personal cuando se trata de satisfacer sus necesidades básicas como usar el baño, comer y beber, moverse y encontrar espacio personal o individual fuera de un grupo, por ejemplo, o de una actividad, pero también en la creencia de que desarrollaran una capacidad autónoma de “aprender a aprender”.

La seguridad y la protección se refuerzan diariamente a medida que los estudiantes aprenden a través de la experiencia que pueden confiar en nuestro personal y sus compañeros, aprenden sobre gestión de riesgos y resolución de problemas, aprenden a anticipar y enfrentar una variedad de desafíos, y entienden que sus necesidades son escuchadas y respetadas.

Viernes Diferentes

Este programa suele incluir una excursión fuera del colegio, ya sea a otro lugar de la ciudad, una aventura al aire libre o una oportunidad de voluntariado en articulación con otra institución de nuestra ciudad. A medida que los estudiantes son guiados en estas aventuras, aprenden a confiar en que están en buenas manos y experimentan que la seguridad es siempre la principal preocupación de nuestro personal. Se les anima periódicamente a salir de su zona de confort y, con cada experiencia exitosa, crece su confianza en la comunidad.

Clima

En Quintral nuestro lema es: “no existe el mal tiempo, sino el equipo inadecuado”.  Bajo esta premisa, invitamos a los estudiantes a aprender cómo cuidar mejor sus cuerpos en una variedad de entornos diferentes. Los estudiantes aprenden a utilizar tanto equipos hechos por el hombre como materiales naturales para mantenerse abrigados, alimentados y cómodos en todas las condiciones y esta confianza resulta útil cuando los niños y  niñas se enfrentan a una situación que no es ideal. Salir a jugar con lluvia, barro, nieve, viento y otros tipos de climas es parte del vivir en Patagonia, y también lo es tener que permanecer adentro cuando no es seguro salir. El clima es, como todo en el entorno natural, un verdadero maestro y nuestro equipo docente está capacitado para tomar decisiones con criterio con la seguridad de los alumnos como prioridad. La escuela se mantendrá alerta a las sugerencias del Ministerio de Educación para analizar opciones de cancelación o postergación de clases por condiciones climáticas peligrosas en la ciudad, según corresponda.