En nuestro primer año de funcionamiento, Escuela Internacional Quintral se enorgullece en anunciar nuestra asociación con «Casa Cassis», ubicada frente al Lago Gutiérrez. Los propietarios de este ex restaurante y epicentro de propuestas culturales y sociales diversas, Ernesto Wolf y Mariana Muller, son reconocidos chefs profesionales, jardineros, padres y miembros de la comunidad, y la contribución de su energía, amabilidad y sabiduría a este proyecto es realmente inestimable. Nos sentimos honrados de tener el privilegio y la responsabilidad de iniciar nuestra escuela en su propiedad.
Nuestro campus cuenta con un edificio principal moderno y sereno (originalmente un restaurante de cocina de autor), con grandes ventanales que dan a un bosque nativo y una cocina profesional. Nuestra segunda aula es un domo geodésico. Los alumnos tienen acceso a zonas de juego boscosas, un gallinero, un gran huerto ecológico y dos invernaderos que funcionan todo el año. Entre los espacios de juego los jóvenes pueden encontrar diversas invitaciones a explorar, trepar, equilibrarse y crear. Estamos situados lejos de las zonas más transitadas de la ciudad, y tenemos acceso a pie a una playa rocosa con impresionantes vistas a la montaña.
Ambientes Preparados
Nuestra prioridad número uno es modelar una vida regenerativa, y para ello nuestros procesos de construcción y uso del suelo emplean energías renovables, conservación del agua, materiales de construcción sostenibles, eficiencia energética y tecnología inteligente. También creemos en el valor de crear un entorno escolar limpio, bien organizado, que funcione correctamente y sea acogedor, con el fin de preparar mejor a los alumnos para el éxito y evitar distracciones innecesarias. Adoptamos el concepto danés de «hygge» y nuestro ambiente acogedor hace que la escuela sea uno de los lugares favoritos de nuestros alumnos. Nuestra biblioteca escolar promete ser una de las mayores bibliotecas bilingües de toda Sudamérica. Todos los alumnos deben regalar a la escuela un libro en su lengua materna o un juego de mesa cada semestre que estén matriculados en la escuela. Nuestra cocina industrial, combinada a la perfección con nuestro huerto, proporciona diariamente sustento orgánico, de la huerta a la mesa, a todos los miembros de nuestra comunidad. Los estudiantes y el personal reciben a diario un almuerzo vegetariano, ocasionalmente preparado por nuestros propios estudiantes de artes culinarias, y siempre servido con amor.
